56x86 cm ~ Pintura, Oleo
• Los misiles seguían cayendo sobre Kiev, sobre todo sobre rascacielos. Entraban en el patio del jardín de infancia donde iba mi hija Kristina. Allí se formó una corona de 7 metros de profundidad y 22 de diámetro. Kiev estaba casi completamente rodeada. Se libraban combates en las afueras. El fuego no cesó durante días. El humo de los incendios a veces cubría la ciudad. Era difícil respirar.
• LOS SUPERMERCADOS ESTABAN VACÍOS O VACÍOS Y CERRADOS. HABÍA COLAS DE UNA HORA EN LAS FARMACIAS, AUNQUE LOS MEDICAMENTOS NECESARIOS YA NO ESTABAN DISPONIBLES. SE COLOCARON LOSAS DE HORMIGÓN Y ERIZOS ANTITANQUE EN TODAS LAS CALLES. LA GENTE SE ESCONDIÓ DE LOS BOMBARDEO EN EL METRO O EN LOS PASAJES SUBTERRÁNEOS.
Es humillante para mí escapar de los OBDORS. Y no hay nada que hacer... La ciudad está desierta. Cuando iba en coche a la clínica durante el día, toda la calle estaba atascada de vehículos aparcados, como siempre. Y cuando volvía, ni un solo coche. El enemigo ya está a 10 km de Kiev. Chernóbil ha sido tomado, Nu-Kakhovka y el canal del norte de Crimea también. Así que mañana despertaré en otro país...
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