Después de anunciarse la declaración de independencia estatal de Ucrania, con su posterior confirmación en un referéndum nacional y la adquisición de todos los atributos de un Estado, la antigua metrópoli, a través de sus agentes en todos los niveles de gobierno, continuó controlando e interfiriendo en todas las esferas de la actividad estatal, llevando a cabo una expansión en la vida política y cultural del país, la religión y la economía. Mediante chantajes con amenazas militares, el estado vecino buscó cada vez más concesiones del gobierno títere de Ucrania, a lo que el pueblo ucraniano accedió tácitamente, recordando los horrores de la Segunda Guerra Mundial. “Mientras no haya guerra”, repetía la gente.

Añadido el 21 may 2025

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